
El teflón, también conocido como politetrafluoroetileno (PTFE), es un material familiar para la mayoría de nosotros, utilizado en nuestras sartenes para evitar que los alimentos se adhieran durante la cocción. Sin embargo, este componente apreciado ha sido objeto de preocupación debido a su asociación con el ácido perfluorooctanoico (PFOA), una sustancia tóxica. En este artículo, exploraremos la verdadera naturaleza del teflón y desentrañaremos la polémica que lo rodea.
El teflón y el mito de su toxicidad
Contrariamente a la creencia popular, el teflón es un material inerte que no reacciona con otras sustancias químicas ni con los alimentos, lo que lo hace no tóxico. Además, puede resistir una amplia gama de compuestos químicos y temperaturas extremas, desde -200 grados Celsius hasta 260 grados Celsius. Es poco probable que alcancemos esta temperatura máxima al cocinar a menos que descuidemos la sartén en el fuego.

El PFOA: el verdadero villano
La mala reputación del teflón se debe en realidad a la presencia del ácido perfluorooctanoico (PFOA) en las sartenes antiadherentes. Este compuesto es el responsable de unir el teflón a la sartén, actuando como un «pegamento». El PFOA, clasificado como «posiblemente carcinogénico», se utiliza no solo en revestimientos de cocina, sino también en textiles, barnices y pinturas, representando una amenaza para el medio ambiente y la salud humana.

Mitigando los riesgos asociados con el PFOA
A pesar de la presencia de PFOA en sartenes antiadherentes, el riesgo es mínimo si la sartén está en buen estado. Incluso si presenta arañazos o grietas, la exposición es pequeña y no representa una amenaza significativa. La Unión Europea ha prohibido el uso de PFOA en sartenes desde julio de 2020, lo que garantiza que las sartenes adquiridas después de esta fecha estén libres de esta sustancia.
Mantenimiento adecuado de sartenes antiadherentes
Mantener una sartén antiadherente en perfecto estado es sencillo. Utiliza utensilios de madera o silicona para evitar rayarla y lávala con jabón suave y agua tibia. Es preferible lavarla a mano y asegurarse de que esté completamente seca antes de almacenarla. Almacenarla sin restos de comida y con separadores evitará daños.
El descubrimiento fortuito del teflón
El teflón, clave en nuestras cocinas modernas, fue descubierto accidentalmente en 1938 por el químico Roy Plunkett mientras investigaba gases refrigerantes en la empresa química DuPont. Este sorprendente hallazgo condujo al desarrollo del PTFE, el componente principal del teflón, que se ha convertido en un revestimiento esencial para sartenes y utensilios de cocina debido a su propiedad antiadherente.

Conclusión
El teflón, en realidad, no merece la mala reputación que se le atribuye. Es el PFOA, una sustancia asociada a su fabricación, la que plantea riesgos para la salud. Al comprender la verdadera naturaleza de estos materiales y adoptar prácticas seguras, podemos disfrutar de los beneficios de las sartenes antiadherentes sin preocupaciones innecesarias.