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Tintes, pigmentos y colores en el antiguo Egipto: Un Mundo de Significados

colores egipto

En la historia de la civilización egipcia, la utilización de colores no solo representaba una mera cuestión estética, sino que encerraba un rico simbolismo y profundos significados. Desde las majestuosas tumbas hasta las esculturas, cada tonalidad empleada contaba una historia y transmitía una verdad cultural y espiritual. Veamos de cerca este fascinante mundo de los colores en el antiguo Egipto y cómo los egipcios lograron obtener y aplicar estos pigmentos en sus obras de arte.

El Azul Egipcio: Más que un Color

Entre los colores destacados en el arte egipcio, el azul egipcio, un tono azul turquesa, se lleva las miradas. No era simplemente un color más; representaba la fertilidad, el renacimiento y la vida. Este color era obtenido de compuestos y óxidos fijados a la superficie a pintar, utilizando agentes como albúmina de huevo, goma o cola animal. Los muros del palacio de Amenhotep III en Malkata nos ofrecen un vivo ejemplo de cómo los egipcios empleaban este azul, junto con otros tonos brillantes, para dar vida a sus edificaciones.

La Intrincada Simbología de los Colores

En la cultura egipcia, cada color tenía un simbolismo particular y se utilizaba con precisión para transmitir significados específicos. El rojo, por ejemplo, hecho de óxido de hierro y ocre rojo, simbolizaba la vida, pero también el mal y la destrucción, asociándose con el fuego y la sangre. En contraste, el amarillo, obtenido a menudo de ocre y trisulfuro de arsénico, representaba el sol y la eternidad, oscureciéndose para simbolizar la carne dorada de los dioses. La paleta de colores egipcia incluía también el verde, vinculado con la bondad y la resurrección, y el blanco, asociado con la pureza y lo sagrado.

Óxido de hierro, pigmento con el que se obtenía el color rojo.

Explorando el Proceso de Creación de Colores

Los antiguos egipcios, verdaderos artistas en su tiempo, observaban y experimentaban con la naturaleza para obtener los colores que necesitaban. Desde el Periodo Dinástico Temprano hasta el Reino Antiguo, perfeccionaron la técnica de pulverizar diversos óxidos y materiales encontrados en su entorno para crear la paleta de colores que hoy admiramos en sus obras de arte. La maestría con la que lograban estandarizar y crear diferentes tonalidades es verdaderamente asombrosa, demostrando su profundo entendimiento de la química de los pigmentos.

Colores y Divinidades: Una Relación Especial

En la teología egipcia, los colores no solo eran una elección artística, sino una expresión de la relación entre los dioses y la vida. Dioses como Osiris, con piel verde o negra, simbolizaban la regeneración y la fertilidad. Otros dioses, como Toth, se representaban comúnmente en azul o azul-verde, conectándolos con los cielos que otorgan vida. Estas elecciones de color no eran arbitrarias; eran cuidadosamente pensadas para reflejar los atributos divinos y las narrativas mitológicas.

La Magia de los Colores que Perdura

Hoy, cuando admiramos las antigüedades egipcias, seguimos siendo cautivados por los vivos colores que han resistido el paso de miles de años. Los egipcios no solo fueron expertos artistas, sino también maestros del arte de preservar el color a lo largo del tiempo. Sus pinturas, decoraciones y joyas, con su paleta distintiva, aún nos hablan de una era pasada y de un pueblo cuya comprensión de los colores trascendía la estética y abrazaba lo divino.

Así, a través de los pigmentos y tonalidades que los antiguos egipcios dominaron, podemos vislumbrar un universo simbólico que nutría su arte y su visión del mundo. En cada pincelada, en cada matiz, se encerraba un mensaje y una conexión con lo sagrado. Este espléndido legado de color no solo ilumina las paredes de los templos, sino también nuestra comprensión de una civilización que reverenciaba la vida y la muerte, plasmándolas en cada pigmento y en cada obra de arte.

Fuente: https://www.worldhistory.org/article/999/color-in-ancient-egypt/