Muy buenas Familia hoy quiero hablaros de volcanes. Bueno, En concreto de los peligros que aparentemente no se ven pero que pueden ser muy dañinos para los seres vivos.
En la actualidad, más de 500 millones de personas viven bajo la amenaza de algún tipo de volcán y se estiman cerca de 550 los volcanes activos en todo el mundo.
Cómo ya saben, el pasado Domingo 19 de Septiembre del 2021 entró en erupción el volcán Cumbre Vieja en la isla de La Palma situada en el noroeste del archipiélago de las islas canarias.
Suceso que pilló por sorpresa a los lugareños que, aunque estaban alertados de lo que podía pasar, no se imaginaban la rapidez de los acontecimientos.
En quimiclan nos hemos hecho algunas preguntas tras lo sucedido…
¿Qué podemos hacer ante una situación así?
¿Volverá a pasar a menudo? ¿Qué peligros invisibles existen? ¿Cómo de tóxicos son los componentes que emite el volcán?
Lee hasta el final para descubrir éstas y otras respuestas que seguramente te estás haciendo en un momento dónde la doble cara de nuestro planeta tierra junta un espectáculo tan maravilloso de la naturaleza con la cruda realidad de los vecinos que ven cómo las coladas de lavas arrasan lastimosamente aquello para lo que trabajaron durante todas sus vidas.
¡Vamos allá!
Desde el pasado lunes 13 de septiembre se llevaban registrando más movimientos sísmicos de lo normal en la isla de La Palma lo que llevó a aumentar a color amarillo la alerta de riesgo volcánico.
Las autoridades inmediatamente se pusieron a ejecutar los protocolos de seguridad y avisaron a los vecinos de lo que podía suceder en las próximas semanas.
Finalmente y contra todo pronóstico la erupción tuvo lugar sólo pocos días después de que saltara la alarma.
El volcán de La Palma Cumbre Vieja entró en erupción el día 19/09/2021 a las 15.12 h por la parte de Montaña Rajada, en el municipio canario de El Paso llevándose por delante las casas de los vecinos y con más de 10.000 personas evacuadas.
Tras llegar la noche la emisión de lava aumentó de forma considerable expulsando lava por un total de ocho bocas y dos fisuras, número que sigue en aumento a día de hoy.
Además se ha planteado incluso la posibilidad de que el influjo de la luna llena podría ocasionar nuevos focos y hacer más violenta si cabe la erupción.
Hasta la fecha ha emitido a la atmósfera entre 6.000 y 9.000 toneladas de dióxido de azufre y decenas de millones m3 de lava en lo que parecía una crónica ya anunciada 20 años atrás.
Era el 1 de septiembre del año 2001 cuando Simon Day un geólogo de la Universidad College en Londres y Steven N. Ward de la universidad de California publicaron un artículo de lo más catastrófico titulado “Volcán de Cumbre Vieja (Colapso potencial y tsunami en la Palma (Islas canarias))”
Tras estudiar la Isla, los científicos concluyeron que las pruebas geológicas sugerían que, durante una futura erupción, el volcán Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, podría experimentar un colapso catastrófico del que se formaría un tsunami de 10 a 25 m de altura que podría dirigirse a través del océano a las costas del continente americano.
Lo cierto es que para los vecinos de la isla esto no era la primera vez que pasaba ya que hace casi 50 años en Octubre 1971 se produjo una erupción similar en Teneguía en la misma isla de La Palma.
Tal erupción duró más de 20 días por lo que se prevé que en esta ocasión pueda prolongarse varias semanas o incluso varios meses. En ambos casos se trata de una erupción fisural estromboliana que consiste en explosiones alternadas con períodos de calma en los que las lenguas de lava viscosa se mueven a una velocidad lenta pero constante, muy parecida al paso de una persona.
Se trata de magmas alcalinos a una temperatura que ronda los 1075 ºC según el Instituto Volcanológico de Canarias y que emiten vapor de agua y compuestos de carbono, azufre, cloro y flúor.
CENIZAS VOLCÁNICAS
Pero si te parece poco los tsunamis, los terremotos, las erupciones, el fuego y la lava a más de 1000 grados… Esperate porque esa no es la única consecuencia peligrosa que traen consigo las erupciones volcánicas.
Existen peligros que son aparentemente más pequeños cómo las cenizas emitidas a la atmósfera que pueden llegar incluso a unos 2 km de distancia.
La expulsión de ceniza en grandes cantidades es un fenómeno común en casi todos los volcanes del planeta. Esta ceniza volcánica contiene partículas de distintos tamaños y su composición varía de un volcán a otro e incluso entre diferentes chimeneas de un mismo volcán.
La mayoría de estas cenizas traen consigo serios problemas a nivel respiratorio que dependen en gran medida del tamaño de las propias partículas, ya que si son muy grandes no podrán ser inhaladas pero las que sí podrían generar graves problemas para los vecinos.
Además de medir el tamaño de partícula, los científicos utilizan técnicas como la difracción de rayos X para determinar si hay sílice cristalino en esa ceniza y cuál es su concentración. El sílice cristalino son básicamente unos cristales microscópicos que si se respiran pueden ser fatales.
Esta sustancia es la causante de enfermedades tan graves como la silicosis o el cáncer de pulmón, que durante siglos han matado a miles de mineros en todo el mundo.
También se pueden dar, y de hecho son más frecuentes síntomas leves, como irritación y dolor de garganta, irritación y secreción nasal y respiración incómoda. Síntomas que se acentúan en personas con bronquitis, asma y otros problemas respiratorios.
La ceniza puede afectar también a las conjuntivas, como es el caso de los ojos, causando picazón y lagrimeo, que en algunas ocasiones terminan generando conjuntivitis y fotosensibilidad.
Es común que aparezcan síntomas relacionados con la piel, como irritación, picor o infecciones provocadas por la propia acción de rascar.
GASES TÓXICOS
Se ha advertido de la peligrosidad de los gases que emanan del volcán de La Palma. No se aconseja acercarse a las coladas, o ríos de lava ya que en la anterior erupción en La Palma llegaron a fallecer dos personas por inhalación de gases tóxicos.
Parece obvio lo de no acercarse a la lava pero es necesario aclarar que aunque tengas unos metros de seguridad con la colada de lava y sepas que no vas a quemarte, un leve cambio en la dirección del viento podría traer hacia tí los vapores tóxicos y comprometer tu vida. Así que nada de fotos para instagram, las coges de google 😉
Al contrario de lo que te podrías imaginar, la mayoría de la gente que ingresa en hospitales cuando suceden acontecimientos de este tipo, no ingresa por quemaduras sino por haber inhalado estos gases tóxicos.
Las personas que están presentes en las erupciones apuntan a que tras las primeras explosiones aparece un olor extraño en el ambiente que procede de compuestos sulfurados.
A pesar de las medidas de seguridad, la exposición a estos gases está influenciada en gran medida por la dirección del viento en el momento de la erupción y las posteriores horas.
Se estima que la cantidad de gases emitida ronda las 9000 toneladas diarias. Entre todos ellos destaca el vapor de agua pero además hay un 25 % de gases tóxicos como el dióxido de azufre, el sulfuro de hidrógeno, el dióxido de carbono, el cloruro de hidrógeno o fluoruro de hidrógeno entre otros.
Tanto los compuestos de azufre como los cloruros reaccionan con el agua del aire para formar ácidos tóxicos, los cuales aún en concentraciones bajas son nocivos para la vista, la piel y el sistema respiratorio de los seres vivos.
Además debido a la evaporación de estos ácidos, la vegetación puede ser severamente dañada por la “lluvia ácida”.
Junto con los gases tóxicos se liberan otras sustancias, como determinados compuestos orgánicos o metales pesados, como el mercurio, el oro y el plomo.
CONTAMINACIÓN DEL AGUA
La actividad volcánica también es capaz de contaminar los ecosistemas acuáticos. Tanto los gases disueltos como las partículas sólidas que emite el volcán pueden afectar a la calidad del agua, comprometiendo el abastecimiento de agua potable para los seres vivos.
Además, cuando la lava llega al mar se producen explosiones peligrosas debido al choque térmico que se produce al enfriarse la lava.
No sólo se producen los propios vapores del agua entrando en ebullición (piensa que el agua tiene un punto de ebullición de 100ºC y la lava llega a más de 1000ºC lo que supera con creces este punto de ebullición) sino también componentes tóxicos como ácido clorhídrico y sulfhídrico que son disoluciones en agua de los gases sulfuro de hidrógeno y cloruro de hidrógeno los cuales son capaces de dañar todo el ecosistema.
Otro riesgo que existe para la población cercana es que la lava llegue a los depósitos de agua potable acidificando el agua por la misma reacción por lo que hay que tener especial precaución con una posible contaminación de las aguas subterráneas en la zona.
CAMBIO CLIMÁTICO
Otro dato curioso que se ha estudiado en otras erupciones volcánicas ha sido un cambio notable en el clima de las zonas aledañas a los volcanes.
Esto se debe en parte a que los sulfuros liberados podrían oxidarse en la atmósfera en partículas de sulfato las cuales son capaces de desviar la radiación solar de una forma similar a los bloqueadores solares sobre los cuales ya tenemos un vídeo en el canal.
Esto supone un gran enfriamiento que ha generado fenómenos como el famoso año sin verano. Se le dio este nombre al año 1816, pues varias erupciones volcánicas en años anteriores, como la del Mayon de Filipinas en 1814 y la del monte Tambora en 1815, propiciaron un largo invierno.
Mucho después, los científicos han comprobado que algunas grandes explosiones volcánicas podrían haber generado también un desplazamiento de las precipitaciones, provocando pequeños cambios climáticos en zonas puntuales.
PRECAUCIONES PARA LA POBLACIÓN
Es importante que todas las personas que vivan en los alrededores de una erupción volcánica permanezcan dentro de sus casas (a no ser que esto suponga un riesgo para sus vidas) y evitar en la medida de lo posible el contacto con el exterior.
Mantener las puertas y ventanas de las casas cerradas y utilizar mascarillas y gafas protectoras, especialmente si es necesario salir al exterior. Limpiar frecuentemente las zonas cubiertas por ceniza para evitar una acumulación de las mismas.
Filtrar el agua (no tiene por qué contaminarse fácilmente, pero se debe prevenir por si acaso) y lavar en abundancia los alimentos, sobre todo si son vegetales de la huerta.
Desde este canal queremos enviar toda la fuerza posible a los vecinos de La Palma ante esta devastadora maravilla de la naturaleza, deseamos que todo vuelva a la normalidad cuanto antes y que se repongan de todos los daños materiales ocasionados.
Referencias
Papers Científicos
-FRANCIS, 1994. Volcanes, a planetary perspective. Oxford. 443 págs.
-PUCCI, 1993. Toxicidad de los productos volcánicos. Contaminación natural. Actas Primera Jornadas Nacionales de Vulcanología, Medio ambiente y Defensa Civil, pág.: 171-180.
https://agupubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/epdf/10.1029/2001GL013110
“CENIZAS VOLCÁNICAS” OCTAVIO NARVÁEZ PORRAS, FERNANDO CANO VALLE Rev Inst Nal Enf Resp Méx 2004; Vol. 17(3):232-238
“Los volcanes del Sistema Volcánico Transversal” Esperanza Yarza de De la Torre Investigaciones Geográficas, Boletín del Instituto de Geografía, UNAM Núm. 50, 2003, pp. 220-234
Análisis de concentración de contaminantes generados por una erupción volcánica Trabajo de Maximiliano Arancibia ,Matías San Martín ,Carlos Jerez.
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